Se ha convertido en un problema crónico que a la larga genera problemas de salud, pues reduce la eficiencia del sistema inmunitario, el sistema digestivo e incluso afecta la calidad del sueño. Una vez que logra dichas alteraciones empezará generar indigestión, colitis nerviosa, migrañas, insomnio, problemas infecciosos y hasta irritabilidad.
Para relajarte, puedes recurrir al ejercicio o a meditar, pero si te sientes rebasada por las actividades cotidianas, entonces prueba a tomar algunos tés que se pueden convertir en tus aliados para aliviar el estrés.
- Té de Melisa, ideal para antes de entrar a una junta altamente estresante, pues te ayudará a aplacar el nerviosismo, gracias a que relaja el corazón. Así no sentirás que se te sale el corazón cuando llegue el momento de tu presentación.
Dosis: dos veces al día.
- Té verde, contiene antioxidantes que no sólo estimulan el sistema inmunológico, también proporcionan claridad mental y mejora de la memoria. Acaba con la ansiedad y el insomnio, ambos efectos adversos del estrés.
Dosis: basta una taza al día para gozar de sus efectos positivos.
- Té de Hierba de San Juan, de acuerdo con un estudio publicado por la Academia Mexicana de Neurología es adecuado para aliviar el nerviosismo. Investigaciones también ha demostrado su eficiencia para actuar como un antidepresivo, en casos de depresión moderada.
Dosis: una vez al día.
- Té de Tila, seguro tu abuelita lo recomienda, posee un efecto sedante por lo que calma el sistema nervioso e incluso desaparece los cuadros de insomnio, dolores de cabeza e indigestión que producen los prolongados períodos de estrés.
Dosis: dos veces al día.
- Té de Ginseng, es muy conocido por reducir la fatiga, pero también refuerza el sistema inmunológico y previene enfermedades respiratorias. Se le considera un adaptógeno, es decir, que ayuda a la mente a soportar presiones.
Dosis: una taza al empezar el día.
No lo dudes y recurre a una tacita de té para sentirte mejor.