Las dietas bien planificadas no te matarán de hambre, permiten comer refrigerios entre las tres comidas principales de acuerdo con Mayo Clinic, lo que evita que te des atracones. Acabar con esa sensación de sueño o de un estómago que gruñe, requiere de un snack que contenga 100 calorías para llenarte de energía y saciar el hambre.

                    
Elecciones inteligentes

  1. Palomitas de maíz, imagínate dos tazas tienen 62 calorías y son una buena fuente de nutrientes, como magnesio y potasio.
  2. Galletas tostadas integrales, como las tostadas de pan centeno, son una buena fuente de fibra y carbohidratos complejos. Cinco tostadas de pan centeno tienen aproximadamente 97 calorías.
  3. Hummus, una crema de garbanzos con una pequeña cantidad de semillas de ajonjolí molidas y aceite de oliva. Es una buena fuente de proteína. Aunque contiene grasas, se trata principalmente de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas saludables. Dos cucharadas de hummus, que es suficiente para acompañar un poco de vegetales de bajo contenido calórico, tienen 50 calorías y 2,8 gramos de grasa.
  4. Frutos secos, estudios demuestran que por lo general no contribuyen a un consumo elevado de calorías ni a subir de peso cuando se comen con moderación, en parte porque hacen que te sientas satisfecha después de comerlos. También se relacionan con menor riesgo de enfermedades cardíacas. Un snack de trece almendras tiene 100 calorías y 7,8 gramos de grasas saludables.

Éxito con planeación

Algunos consejos te servirán para tenerlos a la mano:

  • Compra una variedad de frutas y verduras para no cansarte de la selección.
  • No tengas en casa botanas tradicionales, como dulces o papas fritas.
  • Come una pequeña cantidad de frutos secos cuando sientas hambre, porque te brindarán saciedad.
  • Prueba con condimentos o especias para hacer que las frutas y los vegetales sean más apetecibles.
  • Prepara por la noche los refrigerios para el día siguiente. Por ejemplo, antes de irte a dormir, lava una manzana o prepara una porción de uvas. Coloca el refrigerio en un recipiente cerrado, listo para llevarlo contigo a la mañana siguiente.