Cuando pienso en ellos algunos me hacen muy feliz y otros no tanto. Pero desde nuestra perspectiva de adultos siempre serán totalmente diferentes a las emociones que desataron en una niña o niño.
De acuerdo a investigaciones recientes la impresión de una infancia feliz se asocia con una mayor conexión social, un mayor sentido del yo y comportamientos saludables. Los recuerdos adversos se relacionan con dificultad en las relaciones, la auto-percepción y el manejo de la angustia.
Memorias indielebles
De hecho es más fácil que recuerdes los eventos y actividades sociales que te hicieron feliz, que los que pasaste en solitario. Las memorias de fiestas especiales, los juegos, las travesuras, las tradiciones de familia siempre contribuirán a brindarte un estado de felicidad.
Los aromas y los sabores también forman parte del repertorio, seguro te acuerda que te encantaba el aroma de los chicles o meterte un puñado de ellos, para tratar de hacer grandes pompas, que por supuesto terminaban embarradas en tu rostro y en el peor de los casos el cabello.
Cómplice de travesuras
Siempre que se acerca el día del niño, inevitablemente esas remembranzas vienen al cabeza, por ello Cielito Querido Café ofrece por corta temporada la bebida Chiclito Querido ¿Te acuerdas de los chicles en forma de pequeños cuadritos? No lo pienses más y ve por una de ella que tal que es #chicleypega lo que provocará una amplia sonrisa en tu rostro y te relajará. Encuéntralo en las 78 sucursales de Cielito Querido Café, que en sus redes sociales tendrá sorpresas para que te lleves un kit de marca.
