Las cifras son alarmantes, en los últimos 20 años, los trastornos alimentarios se han incrementado en un 300% en México, debido a diversos factores como la presión social, los medios de comunicación y más recientemente las redes sociales, que relacionan el éxito y fama con un aspecto extremadamente delgado. 

Las mujeres son las más afectadas en una proporción de 9 a 1. ¿Sabes cuáles son los trastornos alimenticios más frecuentes? La aneroxia nerviosa, bulimia nerviosa y el trastorno alimentario compulsivo, de acuerdo con los especialistas de Mayo Clinic. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, el 25 por ciento de mujeres entre 15 y 18 años han dejado de comer por 12 horas por miedo a engordar.

¿Qué los detona?

Se desconoce la causa de estos padecimientos ya que al igual que con otras enfermedades mentales, pueden tener su origen en diversos factores:

Genética y biología: genes que aumenten el riesgo de presentar trastornos de la alimentación. Los factores biológicos, como cambios en las sustancias químicas del cerebro, pueden tener una función en estos trastornos.

Salud psicológica y emocional: problemas psicológicos y emocionales que los fomentan. Pueden tener autoestima baja, perfeccionismo, comportamientos impulsivos y relaciones problemáticas.

«Dado que las investigaciones plantean que la intervención temprana promueve mejor posibilidad de recuperación, es fundamental identificar pronto los síntomas de un trastorno alimenticio en niños y adolescentes para ofrecerles intervención antes de que avance la enfermedad,»  explica la Dra. Leslie Sim, experta en trastornos alimenticios del Centro Pediátrico de Mayo Clinic. Las siguientes recomendaciones podrían ser de ayuda:

  • Da un buen ejemplo: es importante que desde pequeños, los niños vean en su entorno ejemplos de correcta alimentación y aprendan a aceptar su propio cuerpo sin que el aspecto físico tenga efectos sobre su autoestima.
  • Buena comunicación dentro del ámbito familiar: fundamental que corrijas toda percepción equivocada y que hables con tus hijos sobre los riesgos de hacer elecciones alimentarias poco saludables. Además, debe existir la suficiente confianza para que aquellos que sufren algún trastorno sientan que pueden hablarlo con su entorno y busquen ayuda.
  • Transmite los aspectos positivos de realizar ejercicio físico: realizarlo a diario es muy importante ya que ayuda a establecer relaciones sociales y fortalecer la autoestima. Además, resta horas de otras actividades como ver la televisión o internet evitando así un contacto excesivo con tendencias, modas e ideales de belleza no siempre vinculados a la salud.
  • Ayuda profesional: si detectas en su familia o amigos algunos focos rojos, consulten a un especialista que pueda orientarlos. Se ha confirmado que la terapia psicológica es el componente más importante al luchar contra los trastornos alimenticios.