Es una gran opción para reducir el estrés, ya que te lleva a vivir en el presente, en el aquí y el ahora, por lo que no hay ansiedad por el futuro o lamentaciones por lo que paso. Llegar a ese estado de plena consciencia no es fácil, pero tampoco imposible.

Algunos tips, te ayudarán a meditar posteriormente la idea es que te vayas ejercitando para después empezar a meditar, sólo necesitas concentrarte en lo que captan tus sentidos por un pequeño lapso de tiempo:

  1. Antes de levantarte, tómate cinco minutos para estirarte primero. Después percibe como entran en movimiento las diferentes partes de tu cuerpo, desde la punta de los dedos del pie, hasta la cabeza. Colócate de lado y levántate lentamente de la cama y empieza tu día con energía.
  2. Disfruta de un té, desde la preparación selecciona una bolsita, hierve el agua, aspira el aroma que desprende cuando ingresas el té en el agua. Tómate unos cinco minutos para disfrutarlo mientras te relajas.
  3. Cuando te duches, usa las texturas de los exfoliantes y los geles para frotar suavemente tu cuerpo. Pero, hazlo lentamente desde los pies hasta el cuello. Inhala y exhala, sentirás como la calma te invade.
  4. No dejes que los pensamientos negativos dominen tu día. Para exterminarlos, cuando aparezcan mueve tus ojos de derecha a izquierda, sin mover la cabeza. En menos de un segundo el pensamiento se esfumará.
  5. Ordena tu espacio de trabajo, ya que es fundamental para evitar distracciones. Mientras lo haces sentirás como la calma te invade. Haz lo mismo en casa.
  6. Lleva un diario, escribe las actividades que tuviste en el día, aunque sea una nota pequeña, si estás muy cansada. No sólo te servirá para enfocarte, también te centrará y te hará olvidar el caos que acompaña a una jornada diaria.