Realmente la Navidad, es una de las mejores épocas de la temporada, sin embargo, es muy sencillo caer en una espiral de estrés ante tantos compromisos, visitas e incluso viajes. Así que es vital armar un plan estratégico para defenderte y evitar que termines sumamente agotado.

  • Fortalece tu sistema inmune, no sólo alejarás las gripas, también habrá menos riesgos de que sufras un contagio de COVID-19. La vitamina C, tiene la habilidad de exterminar los virus, por lo que se le ha relacionado con una menor duración de un resfriado. Así que apuesta por frutos rojos y cítricos que son ricos en ella. El ejercicio también impulsa el recuento de anticuerpos y habrá menos probabilidades de que te enfermes; prueba a realizar entre 45 y 60 minutos diarios por cinco días a la semana.
  • Prioriza tu sueño, es esencial dormir entre siete y ocho horas, ya que si lo haces por menos tiempo tu cuerpo segregará mayores cantidades de cortisol, la hormona del estrés, lo que reducirá la efectividad del sistema inmune.
  • Restringe el consumo de azúcar, ya que altas cantidades de ella en tu organismo, no sólo lograrán que subas de peso, también alteraran el equilibrio de la microbiota, lo que se traducirá en un mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas. Desayuna yogur o un té de koombucha que son probióticos que balancean la microbiota intestinal.
  • Expresa tu gratitud, existe una gran evidencia científica, que cuando agradeces por todo lo que tienes, estarás más alegre e incluso tu salud se incrementará. Puedes limpiar tu closet en las vacaciones y donar a una institución benéfica las prendas o donar dinero para ayudar a los más necesitados. Incluso regalar unas galletas a tus vecinos, lograrán el efecto benéfico de agradecer y compartir las bondades.