¿Sabías que la avena puede fortalecer tu sistema inmune? En efecto, posee fibra del tipo soluble, que es fermentada por las bacterias intestinales, lo que mejora el equilibrio de la microbiota intestinal con lo que se favorece al sistema inmune que habita en un 80% en el tracto digestivo, de acuerdo con un artículo publicado en el British Journal of Nutrition.

Pero además brinda saciedad y por lo tanto disminuye el hambre, ya que se digiere lentamente por el aparato digestivo. Forma parte del selecto grupo de alimentos integrales que mejoran la salud cardiovascular, según reporta Harvard T.H. Chan School of Public Health.

Si ya te convencí de incluirla en tu dieta, que tal si preparas tu propia leche de avena, una excelente opción sino toleras la lactosa y tiene una dulzura única, pero un vaso solo provee 100 calorías, y 2 g de azúcar, por lo que puede ser el complemento de un café con leche frío y convertirse en tu snack a media mañana.

Necesitas:

  • 1 taza de avena
  • 3 tazas de agua
  • 1 cdta. de extracto de vainilla
  • 1 pizca de sal

Prepárala así:

  • Deja reposar por al menos media hora el agua con la avena.
  • Después verte en licuadora
  • Licua por unos dos minutos
  • Guarda en el refrigerador
  • Si lo deseas puedes espolvorear con un poco de canela en polvo para enriquecer su sabor y beber sola.

Usos adicionales

  • Puedes emplearla para preparar un té de matcha, Golden milk o té chai, lo enriquecerá cualquiera que sea tu elección.
  • Integra a tu licuado matutina con frutas, antes de realizar ejercicio.
  • Es un excelente sustituto de leche en recetas para panqués.

Tú decides como consumirla.