Probablemente en estos días sin saberlo te sientes amenazada, al estar expuesta al constante bombardero de información sobre el COVID-19, puede generar un estrés silencioso que crea un impacto no sólo en tus pensamientos, también genera la producción de cortisol. Cuando esa hormona está elevada frecuentemente produce fatiga, antojos de azúcar, aumento de peso, dificultad para dormir e incluso decrece la efectividad del sistema inmune.

Estrategia clave

Sin embargo, no todo está perdido, además de dejar de ver las noticias frecuentemente debes implementar nuevos hábitos en tu rutina diaria:

  • Adicta al té, pero debes elegirlo con precisión. Elige un té de albahaca sagrada, muy popular en el ayurveda,  ya que ha demostrado su eficacia para lidiar con el estrés e incluso ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre, de acuerdo con un estudio publicado en Journal of Ayurveda and Integrative Medicine. El regaliz, también es ideal para desvanecer los sentimientos de ansiedad y baja la presión alta. Sólo bebe una o dos tazas de cada uno.
  • Dibuja, le permitirás a tu mente que se relaje, al focalizar tu atención también bajarás tus niveles de estrés. Sacar tu vena artística te permitirá centrarte en el aquí y el ahora.
  • Elimina las alertas de tu móvil, tableta y laptop. Cada que las escuchas tu cuerpo, se alerta y se produce una señal de alarma en tu cerebro que suele desencadenar una cascada de cortisol.
  • Ejercicio con moderación, ahora con tantas opciones que se han abierto ante tus ojos de entrenamiento en línea, ya que muchas de ellas existían. Tal vez te sientas tentada a realizar tres horas al día de ejercicio, pero sino estabas acostumbrada a ese nivel de entrenamiento es probable que te sientas estresada al tratar de cumplir con todas las rutinas y además habrá fatiga muscular y mental. Una hora es una buena opción para empezar.
  • Mantén una rutina de sueño, no te quedes despierta hasta tarde viendo una serie o leyendo un libro, o incluso trabajando. Sino descansas tus niveles de cortisol también se mantendrán elevados. Así que respeta tus horarios de sueño.

Desde el primer día notarás de practicarlos, notarás cómo te sientes con más energía, el sueño viene fácilmente a ti y obvio tus antojos de comer cosas dulces bajarán, tu cintura te lo agradecerá.