Seguro entre tus propósitos de año nuevo se encuentra bajar de peso. Pero, no basta con una dieta estricta, que debe ser guiada por un nutriólogo, ciertas prácticas te ayudarán en el proceso.
¿Lista para empezar?
- Cuando te ejercitas hay una mayor quema de grasa. Sin embargo, las intermitencias se pueden convertir en tus aliadas. ¿Cómo es esto? Debes intercalar períodos de descanso en tus rutinas, lo que provocan un mayor consumo de ejercicio, elevan la quema de calorías y aumentan la tasa metabólica. Lo ideal es practicar tu rutina por las mañanas, para aprovechar este empuje. Basta con realizar dos minutos a paso fuerte en la corredora y detenerte por 20 segundos, durante un lapso de 20 a 30 minutos.
- No te saltes las comidas, de lo contrario tu cuerpo estará en modo inanición y comenzará a guardar calorías pues no sabe cuándo las volverá a obtener. Además evitarás los atracones que ocasiona.
- Trata de no ingerir alimentos que estén preparados con grandes dotaciones de grasa como ocurre con los platillos fritos o empanizados. Recuerda que tu plato debe incluir proteínas y carbohidratos que pueden provenir de verduras y cereales integrales. Las grasas puedes obtenerlas del aguacate, frutos secos.
- Prohibido el alcohol, ya que frenará la quema de grasa.
- Necesitas desarrollar músculos, para ello no basta con caminar o correr, es indispensable realizar una rutina que tenga ejercicios de resistencia, puedes probar sesiones de pilates o de TRX. Además tonificarás el cuerpo.
- La hidratación también es básica, para que tu cuerpo pueda metabolizar la grasa almacenada y además es vital para realizar varias de las funciones del organismo. Pero dile adiós a las bebidas gaseosas, prefiere el agua natural o de Jamaica o con unas gotas de limón.