En cualquier tipo de enfermedad, lo ideal es prevenir. Es importante destacar que fortalecer la memoria es crucial para el bienestar físico y psicológico. De acuerdo con Mayo Clinic, la demencia abarca síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las capacidades sociales de una persona hasta el punto de dificultar realizar las actividades diarias normales y es producto de una enfermedad cerebral. La enfermedad de Alzheimer es la más frecuente y conocida entre la gente. Las enfermedades que afectan los vasos sanguíneos (las mismas que ocasionan ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares) son la segunda causa más frecuente de demencia.

El Dr. Gregory Day, del Departamento de Neurología de Mayo Clinic en Jacksonville, Florida,da cuatro sugerencias a fin de reducir su riesgo general para problemas con la memoria:

1. Estimula el cerebro, forma rompecabezas y juega en la computadora, pero conviértelos en un hábito, puesto que los estudios dicen que el valor de las actividades de estimulación cognitiva se va acumulando durante la vida. Eso significa que adquirir una buena educación, trabajar en labores mentalmente estimulantes, tener pasatiempos o hobbies y participar en actividades sociales que requieran enfocar la mente son importantes para reducir el riesgo de desarrollar demencia.

2. Aprende nuevas habilidades, los estudios demuestran que mientras más años de estudios tenga una persona, menor es el riesgo de demencia. Parece que esto se debe a que las personas que pasan mucho tiempo involucradas en aprender algo tienden a desarrollar en el cerebro redes neuronales más complejas y conexiones entre esas células nerviosas. Esas redes están mejor equipadas para manejar el daño celular producido por un trastorno cerebral que puede llevar a la demencia.

3. El estilo de vida saludable, es indispensable para mantener sano el cerebro. Comer bien, mantener un peso saludable, hacer ejercicio con regularidad y evitar las situaciones que aumentan el riesgo para ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares también reduce el riesgo de demencia. Se ha comprobado que controlar eficazmente el colesterol y la presión arterial, no fumar y limitar el consumo de alcohol mejora la salud cognitiva más adelante en la vida. La razón es que todas estas medidas afectan la salud de los vasos sanguíneos en el cerebro, el cuello y el corazón. Es también importante dormir bien por la noche y tratar los trastornos del sueño. No hace falta tomar suplementos para dormir cuando uno ingiere una alimentación balanceada.

4. Socializa, se ha comprobado que la interacción social a toda edad aporta beneficios cognitivos. Interactuar regularmente con otros, como familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo y miembros de la comunidad, levanta el ánimo, aporta una perspectiva mejor de la vida y ejercita el cerebro. Esa interacción regular afecta positivamente las capacidades cognitivas y se ha demostrado que alivia los síntomas de la demencia.

Entre más temprano se pongan en práctica hábitos saludables, más probabilidad tendrás de mantenerlos y eso beneficiará en los siguientes años.