El Covid-19 cambió no solo la forma de cuidar de nuestra salud; también modificó nuestra forma de trabajar, convivir, estudiar, de comprar víveres… nos cambió la vida y la forma en que la vivíamos. Hoy, después de meses de permanecer en casa, la principal pregunta es ¿cómo vamos a regresar a la normalidad cuando todo esto acabe? Lo cierto es que hemos cambiado; el mundo ya no es el mismo.

Rocío Pastor, conferencista y catedrática de INCAE Business School, institución educativa cuyo objetivo es la formación de líderes latinoamericanos, explicó en un webinar que el mayor reto al que nos hemos enfrentado las personas es el mantenernos enfocados en medio de la incertidumbre. La experta en temas de negociación, liderazgo, manejo de conflictos, etc., explica que la manera en que cada persona saldrá de esta crisis dependerá de la habilidad que tenga para manejar sus emociones, sentimientos y su capacidad de resiliencia.

Lo único seguro es el cambio

“La situación más difícil está llegando; será una nueva vida, porque no será la que conocíamos. Hoy, ya debimos haber aprendido que nuestros sentimientos afectan también a los demás y que no hay decisión en la que no influyan nuestras emociones. Por eso, es fundamental que analicemos la claridad de nuestros pensamientos y comprendamos hacia dónde queremos ir, si realmente somos un ejemplo para los que están a nuestro alrededor, e, incluso, si nosotros nos estamos rodeando de gente que nos sume o no. Si hemos sacado provecho de nuestros viejos aprendizajes, de aquellos que seguramente nos quedaron en algún momento de crisis.”

Pastor explica que sentir miedo ante una situación como la que estamos viviendo es normal. De hecho, en duelos, situaciones de crisis y en procesos de cambio -como el Covid-19-, todo es muy parecido: pasamos por una fase de negación (China queda muy lejos, acá no llegará la enfermedad), luego de ira/enojo (¿Por qué el gobierno no está haciendo más por nosotros?, ¿por qué no puedo hacer mi vida normal?), miedo (¿Qué nos va a pasar? ¡Es el fin!), negociación (algo bueno tiene que salir de todo esto -hicimos las pases con nosotros mismos-) y finalmente de aceptación (echamos mano de herramientas y recursos para levantarnos). Lo que hay que cuidar es que ni la ansiedad ni la depresión se conviertan en algo permanente.

¿En qué etapa estás tú? ¿Cómo estás viviendo la cuarentena? ¿Crees poder aprender algo de esto? La catedrática de INCAE Business School asegura que todos tenemos dos tipos de mentalidad: fija y de crecimiento; a la que se tenga mayor tendencia es la que determinará cómo se puede vivir en esta cuarentena y cómo superar la crisis. La primera se relaciona con aquellas personas que creen que su potencial se determinó cuando nacieron y siempre será el mismo. La segunda la poseen aquellos que creen que su potencial es desconocido e incognoscible, los que desean seguir aprendiendo y enfrentan sin temor los retos y las incertidumbres.