No sólo son ricos en fibra, que te ayudará a sentir saciedad por más tiempo; también poseen otros importantes nutrientes como vitamina B, magnesio, hierro y selenio, que además de agilizar tu sistema digestivo y evitar el estreñimiento pueden disminuir los niveles de colesterol y azúcar en la sangre, por lo que son altamente recomendados en las dietas de todas las edades.  

Existen varias opciones para que las incluyas en tu dieta:

  • Avena, tal vez una de los más famosos, es rica en avenantramida, un antioxidante que protege el corazón. Posee beta-glucano que recubre el estómago y el tracto digestivo y alimenta a las bacterias buenas de la microbiota. Evita la que viene procesada en cajas o sobres.
  • Arroz integral, existe una gran variedad entre los que puedes elegir el basmati, el salvaje o el jazmín, que son una fuente de antioxidantes como el magnesio, fósforo, vitamina B, niacina y ácido fólico. Ayuda a optimizar el funcionamiento de sistema nervioso y el metabolismo, gracias a la tiamina que tiene.
  • Centeno, posee más fibra que el trigo integral, es muy común en pan de cajas, sólo debes asegurarte de que sólo contenga este grano.
  • Cebada, puede ser un sustituto de la avena para el desayuno y de acuerdo con un estudio realizado por la USDA logra disminuir hasta en un 10 por ciento el colesterol.
  • Quinoa, proveniente de América del sur, ofrece una gran dotación de ácidos grasos omega 3. Incluso es una fuente de quercetina con efectos antiinflamatorios, antivirales y anticancerinos. Además es ideal para mezclarlo con leche para el desayuno, incluirlo en la ensalada para cenar o en la sopa al medio día.