La  prolongada estadía en el hogar que ha generado la cuarentena, puede elevar los niveles de estrés. De acuerdo con un informe de American Psychological Association, el estrés a largo plazo debilita la eficiencia del sistema inmune, pues genera una disminución de los linfocitos, glóbulos blancos que ayudan a luchar contra las infecciones; incluso podría provocar te sientas fatigada, pues tu organismo trata de almacenar energía, para brindársela al sistema inmune en caso de que requiera atacar gérmenes.

No sólo es importante manejar el estrés para liberar la mente de la ansiedad, algunas funciones del cuerpo también se pueden ver afectadas. Cuando estás estresado tu cuerpo segregará cortisol, con el tiempo alterará el metabolismo y es probable que incrementes tu peso que causará inflamación.

Para combatir el estrés y optimizar el sistema inmune, una serie de estrategias se pueden convertir en aliadas, de acuerdo con Harvard Medical School:

  • Cambia tu perspectiva: los pensamientos negativos, por los que a veces nos dejamos dominar no generan buenos resultados. Así que además de reducir los factores estresantes de la vida diaria, como tener a la mano una alarma que te indique cinco o diez minutos antes de las juntas e incluso de tus horarios de comida, piensa positivamente. Con sólo dar gracias por las cosas buenas de tu vida, marcarás un nuevo inicio.
  • Quema la tensión: de una forma súper sencilla incluye entre 30 y 60 minutos de ejercicios diarios, al menos tres o cinco veces por semana, con lo disminuirás el cortisol y al mismo tiempo te sentirás con mayor energía. Pruébalo e incluso notarás que duermes mejor.
  • Planea: si te organizas habrá menos probabilidades de que entregues el trabajo fuera del horario límite o de que olvides las juntas por Zoom. Al tener ordenado tu espacio de trabajo y tu hogar tampoco extraviarás documentos o el monedero para pagar el paquete del súper que llego a casa. Incluso una planeación te permitirá pasar más tiempo con la familia.