¿Sabías que la inflamación es un proceso de nuestro sistema inmune para proteger al cuerpo de infecciones, lesiones o enfermedades? Lamentablemente, cuando la inflamación persiste y deja de responder al propósito reparador se vuelve destructiva.

Los síntomas de inflamación crónica suelen ser sutiles, acelerando el envejecimiento y eventualmente dañando células, tejidos y órganos sanos afectando distintos sistemas, además de aumentar el riesgo de desarrollo de varias enfermedades degenerativas como diabetes, autoinmunes, obesidad, estrés, depresión, deterioro cognitivo, pérdida de masa muscular, entre otras.

Elevaté, una propuesta de formulaciones revolucionarias para ayudar a combatir desde su origen las afectaciones de la salud más persistentes, se convierte en un aliado al brindar una serie de recomendaciones para lograr este propósito:

1.    Cuidar la microbiota

Compuesta por bacterias intestinales son beneficiosas para el desarrollo del sistema inmune y tienen una relación importante con la conducta humana y el estado de ánimo. Para cuidarlo es necesaria una alimentación adecuada alta en fibra dietética y agregar algunos fermentados como los probióticos.

Se sugiere evitar comidas procesadas, con conservadores o colorantes artificiales y además poner atención en el origen de los ingredientes para saber si estuvieron expuestos a pesticidas o herbicidas ya que, de ser así, pueden estar contaminados con glifosato, un elemento presente en éstos que daña de forma importante la microbiota y la membrana intestinal y fue la razón principal de crear VITAL GUT de Elevaté para ayudar a minimizar los efectos de estos glifosatos en el cuerpo.

2. Logra un sueño de calidad

Dormir es clave para la buena salud, los expertos sugieren que hacerlo por lo menos ocho horas diarias se consigue que las células del cuerpo se restablezcan adecuadamente mejorando en todos sentidos las funciones. Este es el momento en que nuestro cerebro pasa por un proceso, entre muchos, de desintoxicación.  La alteración del sueño incrementa los niveles de moléculas proinflamatorias, debido a la alteración del ritmo circadiano de la resolución inflamatoria. El exponerte poco tiempo después de despertar a la luz natural por 10 minutos y evitar ver pantallas como la del celular o la televisión una hora antes de dormir ayudará a regular el ritmo circadiano para conciliar el sueño.

3. Adiós al estrés

Pues es responsable de la inflamación crónica. El aumento constante de la hormona cortisol, factor característico del estrés, se asocia a un patrón alterado del sueño y a sobrepeso, dos elementos que potencian aún más la cascada inflamatoria. Entre las prácticas que se pueden hacer para reducir el estrés están la meditación, respiraciones, ejercicio y buscar estar presente.