¿Sabías que el colágeno es una proteína que produce tu organismo? Su función es actuar como bloques que se mantienen unidos entre sí para que tus huesos, piel, tendones y ligamentos se conserven fuertes. En la piel evita que la flacidez acabe con la turgencia del óvalo facial e incluso impide que las arrugas se profundicen.

Desde los 20 años su producción disminuye 1% cada año. Lamentablemente hay otros enemigos que también lo atacan y que provocan que se apodere el envejecimiento prematuro de tu piel:

  • Contaminación, crea radicales libres que rompen el colágeno y provocan que tu piel luzca seca como un pergamino. Los expertos sugieren crear escudos de defensa con productos que contienen potentes antioxidantes que neutralizan los daños como: vitamina C, que ayuda a incrementar la producción de colágeno e incluso aporta firmeza.
  • Deshidratación, es responsable de un aspecto seco y una apariencia grisácea. Lo peor del caso es que cuando no actúas a tiempo provocas que la barrera de hidratación sea deficiente y como resultado los niveles de colágeno también se ven afectados. No sólo es importante hidratarte por dentro con agua natural y restringir el consumo de bebidas carbonatadas, también es importante elegir inteligentemente los productos de belleza. Prueba a usar un suero nocturno con poder hidratante, tendrás un despertar radiante. Busca cremas con ácido hialurónico para aplicar durante el día.
  • Olvidar el protector solar, no importa que no vivas en un lugar con playa, aun en la ciudad los rayos solares inciden sobre la piel. De hecho, los expertos han encontrado que el 80% de los signos de la edad son provocados por el sol. Así que elige pantallas solares con SPF 30 al menos. Aplica a pesar de que trabajes en una oficina, las luces azules de los dispositivos electrónicos y focos también provocan envejecimiento prematuro.