Uno de los mejores regalos que puedes darle a tu hijo es concientizarlos sobre la importancia del dinero e inculcarles una buena educación financiera, es tan relevante como enseñarles a nadar o andar en bicicleta.

De acuerdo con la UNICEF, el que los más chicos hagan un buen uso de los recursos financieros puede disminuir su vulnerabilidad social y económica, lo que reduce el riesgo de la pobreza causada por las deudas en la adultez.

Los expertos de Scotiabank, te dan algunos consejos para enseñarle atinadamente educación financiera:

1. Predicar con el ejemplo, es el punto más importante de todos y con el que debes comenzar, no puedes enseñar sobre el ahorro si no lo hacemos. O pretender que maneje bien el dinero si te oye constantemente hablar de deudas.

2. Administrar una mesada, define un monto que le entregarás a tu pequeño de manera periódica —una mesada—  para explicarles que esa suma deberá de alcanzarle para un periodo establecido; una semana, 15 días o un mes. Puedes abrirle una cuenta como Scotia Kids o Scotia Cool, lo ayudará a hacer crecer su capital y aprender a usar instrumentos financieros como las tarjetas de débito. 

3. Distinguir entre “lo necesito” y “lo quiero”, puede ser la delgada línea entre que se acaben la mesada o ingreso en caprichos o en darse un gusto de vez en cuando. Una buena opción es pedir que hagan una lista de cosas que desee, y vayan descartando una por una según el rango de importancia.

4. Ahorrar siempre, establezcan objetivos a corto, mediano y largo plazo. Por ejemplo, ahorrar para un día de cine que será en un mes, para la bicicleta de quiere en Navidad o las vacaciones dentro de un año.

5. Emprender, fomenta que tenga un negocio con el que obtengan ingresos y que premie su esfuerzo. Por ejemplo: trabajar durante el verano, apoyar a algún familiar en una tienda u oficina, vender dulces. Le dará una idea mucho más clara de la procedencia del dinero y su valor.

El dinero es un gran aliado para cumplir sueños y metas, pero debe ser administrado y utilizado de una forma adecuada para que los pequeños se conviertan, con el paso del tiempo, en adultos previsores y con finanzas personales sanas.