Una medida que puede salvarte de infecciones es el lavado de manos. Actualmente ante la propagación del COVID-19 es vital hacerlo frecuentemente para evitar el contagio al tocar mucosas de nariz, boca y ojos. Cuando no es posible recurrir a agua y jabón, los expertos sugieren el uso de un gel antibacterial con un 70% de alcohol, de acuerdo con Centers for Disease Control and Prevention.
Solución hidratante
Desafortunadamente el continuo uso del gel puede irritar la microbiota de la piel y resecar. Por ello, es importante emplear una crema que hidrate a profundidad, pero que también brinde beneficios adicionales. Una opción pueden ser las cremas de Apivita, que han sido probadas por dermatólogos y ofrecen múltiples beneficios:
- Están elaboradas con un 99% de ingredientes naturales y activos derivados de las abejas como el propóleo, miel, cera de abejas y extractos de plantas griegas.
- Lo mejor, es que sustituyeron el agua del producto con agua del té de montaña con un efecto antioxidante.
- También poseen aceites esenciales para revitalizar.
3 opciones eficientes
Afortunadamente es posible elegir entre tres versiones, de acuerdo a tus particulares necesidades:
- Hidrata suavemente con Hand Cream Moisturizing que tiene Jazmín y propóleo, además de una combinación de jugo de aloe vera orgánico, aceite de oliva, aceite esencial de jazmín. Nutre las uñas también con un cocktail de manteca de cacao, aceite de aguacate, biotina, vitamina E y pantenol.
- Humectación intensiva gracias a Hand Cream Intensive Moisturizing que posee ácido hialurónico y miel, aceite de aguacate, miel de tomillo orgánico y aceite esencial de naranja, que incluso te levanta el ánimo al aspirarlo. Previene irritaciones porque contiene cera de abeja orgánica, manteca de karité y vitamina E.
- Olvídate de las grietas al usar Hand Cream Dry-Chapped Hands, que incluso alivia la sensación de incomodidad por el extracto orgánico de hypericum, extracto de lavanda, vitamina A y vitamina E. Restaura la hidratación perdida con aceite de oliva griego orgánico, glicerina y pantenol.
Las tres ofrecen una protección antioxidante que proviene de una combinación de tres especies orgánicas de sideritis, propóleo.