El clima cambio, por lo que es importante modificar la rutina de belleza para conseguir que tu rostro luzca radiante a pesar de las bajas temperaturas.

1. Nunca te vayas a la cama sin desmaquillarte. ¿Usas toallas limpiadoras? No frotes en exceso la piel, pues la irritarás o incluso activarás las glándulas sebáceas, que reaccionarán emitiendo una película grasa y sólo crearás el efecto contrario a la limpieza.

2. Al despertar también es indispensable limpiar el cutis. Si tu limpiador requiere de la asistencia del agua para eliminarlo, es indispensable que la temperatura esté fría o tibia, nunca caliente, pues sólo conseguirás resecarla.

3. Desintoxica, es indispensable una limpieza facial a fondo una vez por semana. Agrega 10 gotitas de aceite de lavanda a un litro de agua, cuando esté hirviendo. Cubre tu cabeza con una toalla y acerca tu rostro al vapor, por 10 minutos. Cuida de no quemarte con el calor. Después rocía con agua fría.

4. Exfolia una vez por semana, puedes preparar una fórmula con yogur, miel y cocoa. Mezcla una cucharadita con cada ingrediente, esparce, deja actuar por 10 minutos y enjuaga con abundante agua tibia. Te sorprenderá lo radiante que queda el cutis.

5. Rocía después de la limpieza facial agua de rosas, además de brindarte energía por su agradable aroma, hidratará. También la puedes usar para refrescar el rostro, en la oficina o el auto cuando el aire acondicionado está encendido.

6. La piel de los ojos es más delgada que el resto de la piel del cutis, por ello lo indicado es aplicar un producto especializado para la zona; poseen emolientes que la tratan con delicadeza.

7. No olvides aplicar una crema hidratante de día y de noche, actualmente existe una gran variedad de fórmulas. Una buena idea sería elegir una, que contenga ácido hialurónico y manteca de karité, por sus propiedades altamente hidratantes.

8. Si aparece algún brote de acné, puedes humedecer un bastón de algodón, en aceite esencial de tea three sobre él antes de dormir, en menos de una semana habrá desaparecido.

9. Bebé muchos líquidos, limita el consumo de alcohol.

10. Incluye en tu dieta alimentos ricos en omega 3, como los frutos secos y el salmón con poderes antioxidantes, que regeneran y protegen de los disparos externos de la contaminación.