¿Sabías que la luz azul es uno de los principales adversarios de una visión saludable? Desafortunadamente estás expuesta constantemente a ella, las computadoras, tabletas, teléfonos inteligentes, que usan tecnología de retroiluminación LED para mejorar el brillo y la claridad, la emiten. Además de las lámparas.
Si estás en constante exposición a la luz azul por las noches, puede disminuir la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño y el ritmo circadiano; pero no sólo afectará tu ciclo de descanso, a la larga también puede generar cáncer de mamá, diabetes, obesidad e incluso depresión, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Stanford.
También el sol la provee, su emisión de luz azul es 500 veces más intensa que la proveniente de las pantallas. Pero, no es esencialmente negativa, es la responsable de regular los ciclos naturales de sueño y vigilia conocidos como ritmo circadiano. También aumenta el estado de alerta, eleva tu estado de ánimo, mejora la memoria e incluso incrementa la sensación de bienestar.
¿Cómo afecta la visión?
Las ondas de luz azul, son de alta energía visible, que suelen reducir el contraste visual por lo que afectan la claridad y la nitidez. Digamos, que crean un resplandor que deslumbra y suele ocasionar dolor de cabeza, además de fatiga física y mental. Los filtros naturales de los ojos no poseen suficiente protección contra los rayos de la luz azul del sol y tampoco de la emitida por dispositivos electrónicos.
Fatiga visual a la alza
Es un problema que afecta el aprendizaje y la productividad laboral. Se manifiesta con los siguientes síntomas: visión borrosa, dificultad para enfocar, ojos secos e irritados; además de dolores de cabeza, cuello y espalda. Ha superado al síndrome del túnel carpiano como el principal problema por el uso de computadoras, ya que 70% de los trabajadores en ellas reportan dichos síntomas.
Transitions al rescate
Es importante acudir con el oftalmólogo u optometrista para que valore el uso de lentes, en caso de que indique su uso, pídele que tengan la tecnología Transitions que protege de los rayos UV y de la luz azul nociva. Lo mejor es que se adapta a los cambios de iluminación, lo logra mediante moléculas fotosensibles, que se reajustan de manera gradual y constante para que sólo la cantidad óptima de luz penetre en los ojos sin importar si el día está soleando, nublado o te encuentras en interiores. Debes saber que se oscurecerá bajo el sol, pero también cuenta con un filtro selectivo, que bloquea el espectro dañino de la luz azul que emiten los dispositivos electrónicos. Incluso estarás protegida dentro de tu auto. Se adapta a tu armazón favorito, y tiene diferentes colores de filtro, por lo que se puede convertir en un elemento trendy.
No olvides acudir cada año a una revisión de la visión para detectar cualquier alteración.