Ante la declaración oficial del coranavirus COVID-19 como pandemia por la Organización Mundial de la Salud, el miedo se ha apoderado de nuestras mentes. Una de las principales claves es no entrar en pánico, el estrés podría descender la efectividad de tu sistema inmunológico.
Antes de hablar de las medidas preventivas, que tal vez ya conoces, te contaré las diferencias entre el coronavirus COVID-19, la gripa y alergia:
El coronavirus COVID-19: presenta inicialmente tos, dolor de garganta, fiebre, fatiga y dificultad para respirar; los síntomas suelen aparecer entre dos y 14 días tras el contagio. Debes saber que no todos los pacientes desarrollarán los síntomas, pero si pueden ser portadores y contagiarlo. Según los expertos dos de cada tres personas, pueden ser infectadas por un portador de coronavirus COVID-19. Se encuentran en análisis y no se sabe con exactitud todo su comportamiento y apenas se están creando posibles fármacos para tratarlo, según informes del Centro para el Control y la Prevención.
Gripa: sus signos son tos, dolor de garganta y articulaciones, congestión nasal, fiebre ocasional. Generalmente un enfermo sólo contagia a otro, lo que significa que no tiene la alta transmisión que el coranavirus COVID-19. Ya ha sido estudiado y se sabe que medicamentos pueden contrarrestarla. Tiene una duración de una semana y la gente normalmente mejora con el descanso, de acuerdo con Mayo Clinic
Alergia estacional: se manifiesta con estornudos, tos, irritación en las mucosas nasales y los ojos, estornudos y nariz congestionada. También se conoce como rinitis alérgica y no se contagia, las personas que la padecen tienen una hipersensibilidad del sistema inmunológico que reacciona ante alérgenos del ambiente como el polen, moho y ácaros. Los antihistamínicos sólo disminuyen la severidad de los síntomas, pero no los exterminan. Se presenta por períodos largos, según la U.S. Food & Drug Administration