Consumir fibra en las cantidades adecuadas de acuerdo a la edad y sexo, agilizará el tránsito intestinal y evitará que sufras de estreñimiento. De acuerdo con la Dra. Yan Bi, Gastroenterología de Mayo Clinic, las mujeres adultas de 50 años o menos deben consumir a diario, por lo menos, 25 gramos de fibra; y, a partir de los 51 años, la cantidad mínima al día es de 21 gramos. Los hombres adultos necesitan, por lo menos, 38 gramos de fibra diaria si tienen menos de 50 años, y una cantidad mínima de 30 gramos diarios a partir de los 51 años.

Fuentes de fibra

Los alimentos como las frutas, verduras, cereales integrales y las legumbres son fuente de fibra, debes consumirlos a lo largo del día. Por ejemplo, incluye cereales para desayunar, como las hojuelas de salvado o la avena; o prefiere un jugo que contenga  toronja, apio, nopal y perejil. Es vital obtenerla de fuentes naturales como la manzana o la piña, incluso un puñado de almendras, que son un excelente snack entre comidas.

Si pese a esto no consumes suficiente fibra para llegar a la recomendación diaria, entonces considera recurrir a un suplemento. La mayoría de ellos pueden consumirse de forma regular y a largo plazo.

La fibra se clasifica en soluble e insoluble. La soluble es más fermentable y puede producir gases; la fibra insoluble, en cambio, pasa por el sistema digestivo casi intacta, lo cual aumenta el volumen de las heces.

Casos especiales

Algunos suplementos de fibra quizás no sean adecuados en quienes padecen algunas enfermedades. Por ejemplo, si tienes una enfermedad celíaca, posiblemente no debas consumir productos con fibra derivada del trigo; si tiene diabetes, probablemente requieras una formulación sin sabor para evitar el azúcar añadido.

Antes de tomar un suplemento de fibra, consulta con el médico para que revise tus medicamentos, porque los suplementos de fibra pueden reducir la absorción de ciertos fármacos, como los que tratan trastornos tiroideos, depresión, diabetes, colesterol alto, convulsiones y varias afecciones cardíacas. Hasta los medicamentos comunes, como la aspirina, el ibuprofeno y la penicilina, podrían alterarse con el aumento en la cantidad de fibra.

Beber mucha agua y hacer ejercicio con regularidad también ayudan a aliviar el estreñimiento.