Es vital que se encuentre en óptimas condiciones, para que funcione efectivamente ante cualquier señal de una invasión patógena.

Entre más claras sean los signos, tus defensas mejoraran sus funciones, lo que tendrá como resultado menos ataques de virus patógenos, al mejorar la producción de anticuerpos.

Así que como podrás darte cuenta, tu sistema inmune suele responder a las indicaciones del coach, si estás listo para darle el entrenamiento, comencemos:

  1. Ejercicio, es como la panacea ya que al reducir los riesgos de obesidad, también mejora la capacidad cardiopulmonar y disminuye la inflamación corporal e incluso mejora la respuesta a la vacunación, con lo que podría convertirse en una línea de defensa efectiva, ante una infección del virus del COVID-19, de acuerdo con un estudio publicado por Natura Public Health Emergency Collection. Basta con implementar una caminata de 30 minutos diaria y añadir rutinas de ejercicios cardio.
  2. Relájate, alejar el estrés de la vida cotidiana es vital, para lograrlo integra actividades que te sumerjan en el momento presente como leer, preparar tu platillo favorito, bordar o escuchar una meditación guiada. Tú decides que le resta estrés a tu día.
  3. Restringe la ingesta de carnes rojas, alimentos fritos y dulces, ya que suelen tener un impacto adverso sobre el sistema inmune.
  4. Lo ideal es que tu dieta tenga un bajo índice glicémico, lo que se consigue al consumir frutas, verduras, leguminosas y granos integrales. Lo ideal es que tu plato sea rico en colores.
  5. Consume probióticos, son esenciales para constituir una microbiota intestinal en equilibrio, la cual actúa como un ejército que impide el ingreso de virus patógenos al torrente sanguíneo.
  6. Evita automedicarte, ya que en ocasiones ciertos antibióticos bloquean la eficacia del sistema inmune, al afectar la microbiota intestinal.
  7. No olvides tomar baños de sol, quince minutos son una dotación adecuada para generar vitamina D, que es aliada del sistema inmune. Si no es posible salir de casa, prueba a colocar una silla o tapete cerca de tu ventana para gozar de la radiación solar.