No creas que por ser joven estás exenta de prestarle atención a tu corazón, las nuevas estadísticas señalan que aun las personas de 20 años, están presentando enfermedades cardiovasculares.

Tampoco es para alarmarse, recuerda que lo mejor es la prevención e introducir algunos hábitos marcarán una gran diferencia:

  1. Cuida lo que comes: lo que implica limitar las grasas saturadas, los alimentos ricos en sodio y con azúcares agregados. Es 100% recomendable comer fruta fresca, verduras, granos enteros, disminuir el consumo de carnes rojas y embutidos, así como tomar agua natural, al menos 1 litro y ½ por día.
  2. Realizar ejercicio regularmente: pues fortalece el corazón y mejora la circulación, aunque también ayuda a mantener un peso saludable, bajar el colesterol y la presión arterial, así como a disminuir los niveles de estrés. 30 minutos diarios serán suficiente para empezar o 45 minutos cada tercer día.
  3. Abajo el alcohol y tabaco: ingerir bebidas alcohólicas y fumar aumenta la presión arterial. Además, el alcohol incrementa las calorías adicionales, lo que conlleva aumentar de peso y generar hipertensión.
  4. Adiós al estrés: ya que puede aumentar la presión arterial y en el peor de los casos, desencadenar un ataque al corazón. Por ello, busca actividades como: escuchar música, meditación, etcétera, que te ayuden a controlar la ansiedad y el estrés.
  5. Duerme al menos 7 horas: es de suma importancia, para ayudar a tu cuerpo a descansar y realizar sus funciones de regeneración.
  6. Un check-up una vez al año: no hace daño, así especialistas podrán realizar una valoración de de la presión arterial, reconocer los niveles de colesterol y triglicéridos, así como, los de azúcar, entre otros datos relevantes que te arrojarán los estudios de rutina. Esto ayudará a un diagnóstico e identificación temprana de alguna enfermedad ya sea cardíaca o en general.

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