A pesar de que la genética y las circunstancias de la vida intervienen en el nivel de felicidad de una persona, es cierto que cada quien tiene el control para ser feliz.

Según Charlene Martin Lillie, especialista en resiliencia y guía de pacientes en Mayo Clinic, es poco realista sólo chasquear los dedos y decidir ser feliz. “Sin embargo, si eres más consciente de tu realidad, agradeces lo que tienes y eres más relajada en tus actitudes, es probable que te sientas más alegre”.

Para llevar esta recomendación a tu cotidianeidad, la experta recomienda probar estos cinco consejos para aumentar tu nivel de felicidad:

  1. Vuelve a conectarte con lo que te causa alegría. Desde lanzar una pelota de béisbol hasta tomar clases de arte, seguro tenías una actividad que solías disfrutar. Tal vez una rutina ajetreada ha provocado que renuncies a este hábito o te han hecho creer que deberías dejarlo. Sin importar la razón por la que las hayas suspendido, prueba nuevamente esas actividades divertidas. Conectarte otra vez con lo que más te gusta es una manera sencilla de aumentar tu alegría.
  2. Desconéctate de tus problemas. ¿Alguna vez te has sentido tan involucrado con algo que el tiempo parece detenerse y tus preocupaciones desaparecen? Esto se llama «estar en estado de flujo». Se trata de un estado de total concentración en la tarea que realizas, y puede aumentar tu felicidad. Tocar un instrumento musical y perderte en la lectura de un buen libro son ejemplos de cómo puedes meterte en el flujo.
  3. Busca algo nuevo cada día. Tu cerebro se siente atraído por las cosas que son novedosas. Cuando estás prestando atención a algo nuevo, te centras en el momento presente, lo que puede aumentar la sensación de felicidad. Involucra al cerebro busca alguna nueva actividad que te incite. No tienes que saltar en bungee desde la Torre Eiffel. Comienza con algo pequeño, como recostarte en el césped y observar las nubes. Aunque las nubes y el césped no son nuevos, cada nube es diferente, y sé honesto: ¿cuándo fue la última vez que hiciste esto?
  4. Ponte en primer lugar. Siempre va a haber algo que «deberías» realizar. Esa lista de «lo que debes hacer» nunca acabará. Encontrar el equilibrio depende de ti. Si llevas un organizador, agrega alguna actividad al menos una vez a la semana que sea sólo para ti. Colócalo como una prioridad, así no tendrás que cancelarlo tan pronto como surja algo que requiera tu atención.
  5. Sumérgete en la naturaleza. Pasar tiempo al aire libre, reduce el estrés y aumenta las sensaciones de vitalidad, asombro, gratitud y compasión. Ayuda a las personas a recordar que no son sino pequeños seres de este planeta, y les da un mayor sentido de la totalidad. La naturaleza nutre y restaura. Es una de las mayores fuentes de felicidad.