No sólo los disfraces son un foco de contaminación, se desechan cantidades descomunales de decoraciones, colmillos de plástico, máscaras, vendajes, pintura, todo tipo de productos que se usan un par de noches durante este mes para luego despojarnos de ellos ya sea en tiraderos, que contaminan el aire y agua o, en el mejor de los casos, en rellenos sanitarios donde los residuos se tratan de manera adecuada con el fin de reducir el impacto al medio ambiente.

De acuerdo al estudio de “Hábitos de consumo de Halloween en México”, realizado en 2018 por Ofertia!, plataforma móvil y web de catálogos, casi la mitad de los mexicanos celebra esta festividad acompañando a los niños a pedir “calaverita” (32%), adornando su hogar (26%) y asistiendo a fiestas de disfraces (11%). De los dos últimos rubros, 77% prefiere comprar su disfraz y 67% adquiere sus ornamentos en tiendas cada año.

Veolia, referente en tratamiento de residuos que opera en diferentes ciudades de México, nos brinda algunos consejos para reutilizar y reciclar en Halloween:

  • Los disfraces implican un gasto económico y además impactan al medio ambiente por el tipo de materiales que usan para su elaboración. Una manera de ahorrar es reusar las mallas, leotardos, pelucas, orejas, cuernos. Con ellos puedes armar un personaje nuevo. O bien, es una oportunidad para intercambiar looks con tus amigos o donarlos, probablemente a las escuelas de teatro o las casas hogar podrán utilizarlos.
  • Trata de elegir decoraciones que puedas utilizar más de una vez, las que están hechas de materiales fáciles de reciclar como la madera o el papel. Por ejemplo, las tiras de fantasmas o calabazas de papel pueden reusarse si no están muy maltratadas, si este no es el caso, llévalas a centros de reciclaje.
  • Adornos comestibles, cada año se extiende más la acción de adornar la casa con calabazas naturales. ¿Qué hacer con las semillas y la pulpa? Prepara postres como pay de calabaza, flan, dulce e incluso alimentos salados también, risotto, ensaladas o sopas. De hecho las semillas pueden servir como rica y nutritiva botana, solo basta hervirlas, hornearlas, saltearlas y listo.

Renovar los recursos que tenemos puede ser muy divertido además de generar un beneficio para el medio ambiente.