Por lo regular los cólicos del lactante aparecen antes de que un bebé cumpla cuatro meses. Sin embargo, detectar si el llanto es por este problema que causa espasmos en el estómago no es tan sencillo para los padres.

El cólico del lactante, se caracteriza por episodios de llanto frecuente (más de tres horas al día, por tres o más veces a la semana), sin causa aparente y se puede acompañar de movimientos repetitivos de sus piernas hacia el vientre como signo de molestia. Sin embargo, estas incomodidades no son permanentes durante todo el día, en general el bebé es feliz la mayor parte del tiempo. La irritabilidad causada por el cólico se desencadena sin causa aparente y es más probable que ocurra por la tarde-noche.

“Este padecimiento es un trastorno digestivo transitorio de los lactantes, y en ocasiones es común ya que su aparato digestivo aún está en maduración, En esos primeros cuatro meses aproximadamente que se presenta el cólico, el bebé debe continuar comiendo adecuadamente y creciendo en peso y talla, para saber que no existe alguna otra enfermedad, explica la Dra. Sydney Greenawalt, pediatra especialista en nutrición clínica.”

La alimentación exclusiva con lactancia materna es primordial para los recién nacidos hasta los seis meses de edad pues contribuirá a la maduración adecuada de su sistema digestivo.

Desafortunadamente, existen casos en los que la lactancia no se puede llevar a cabo o bien se lleva una alimentación mixta (lactancia materna + fórmula infantil). En estos casos, existen fórmulas infantiles para bebés con necesidades especiales de nutrición, las cuales están hechas con proteína de suero parcialmente hidrolizada, adicionadas con prebióticos y otras sustancias que ayudan al crecimiento óptimo del bebé y contienen otros ingredientes similares a los que hay en la lactancia materna que pueden ayudar a disminuir las molestias de cólico en los bebés.