¿Sabías que es aspecto granuloso se forma para una acumulación de grasa, líquido y toxinas? En efecto el cuerpo no las puede eliminar por sí mismo. Existen tres tipos, conócelos a continuación:

  1. Dura, por lo regular la presentan las chicas de veintitantos años, no necesariamente deben tener una vida sedentaria para padecerla, ya que los principales responsables son los desajustes hormonales. Es fácil sentirla al tacto, en ocasiones duele. La notarás si pellizcas los glúteos, muslos e incluso caderas.
  2. Flácida, se ubica en los brazos, muslos y abdomen. Ni siquiera es necesaria tocarla, se aprecia a simple vista. Después de los 35 es frecuente y probablemente la herencia tenga que ver con su existencia, pero en este caso si es un factor de riesgo el sedentarismo. También puede estar acompañada por varices.
  3. Edematosa, las pubertas suelen ser sus presas más comunes. No sólo provoca pesadez en las piernas también ocasiona dolor. Responde a una acumulación de líquidos y toxinas. Su apariencia es esponjosa.

Aliados de la dieta

Integrar algunos alimentos suele ser de gran ayuda, además de ejercicio para neutralizarla:

  • Ricos en vitamina C que tienen un poder antioxidante.

Encuéntralos: Kiwi, naranja, frambuesas, toronjas e incluso granada.

  • Altos en omega 3, mejoran la circulación sanguínea, por lo que ayudan a removar la grasa del cuerpo.

Encuéntralo en: salmón, atún, sardinas, mejillones y almejas.

Prohibidos

  • Alimentos que contengan azúcar como el pan y los dulces, pues generan inflamación.
  • El abuso de sal, ya que logra retener líquidos fácilmente.

Tip adicional

Todos los días antes de ducharte, cepilla tu cuerpo en seco, desde los pies hasta la barbilla, conseguirás agilizar el flujo sanguíneo.