Es un básico de la rutina de belleza, debe usarse en la ciudad, en la playa, las montañas e incluso en la nieve. Sin embargo, no basta con aplicarlo para lograr efectividad, tal vez no le estás sacando todo el provecho al cometer algunos errores. Te voy ayudar a detectarlos:
- No reaplicar, es necesario hacerlo cada tres o cuatro horas, sin importar si estás de vacaciones o trabajando.
- Es vital aplicar un protector solar al menos 30 minutos antes de salir al sol, para que ejerza adecuadamente su función protectora.
- Debes usarlo en todo el cuerpo, no sólo en el rostro.
- ¿Sabes la cantidad adecuada? Adivino que no, los dermatólogos recomiendan dos mililitros por cada dos centímetros cuadrados. Para evitar que tengas que sacar medidores, lo ideal es una cucharadita aproximada por cada parte del cuerpo, es decir, rostro, cuello, orejas y cada extremidad.
- Especialmente en esos días que caminas o realizas actividades bajo el sol no es suficiente usar un protector solar, también requieres sombrero, gafas e incluso ropa que cubra brazos y piernas.
- Asegúrate que tus lentes de sol, tengan filtro de protección solar. ¿Sabías que el 10 por ciento del cáncer de piel se presenta en los párpados?
- Usar un protector con factor de protección solar, no significa que puedes permanecer por horas bajo el sol. Además hay otros factores que reducen la eficacia como la sudoración, la fricción con la ropa, la arena e incluso el agua de mar o piscinas.
- ¿Crees que porque está nublado no necesitas protección solar? Estás equivocada, tal vez la resolana es más fuerte que el sol, así que no puedes salir de casa ni un día sin aplicar protector solar.
