No sólo sirve para aderezar las ensaladas, también es uno de los secretos milenarios de belleza, ya que Cleopatra lo usaba desde su época en combinación con sales marinas para exfoliar.
Tu nuevo aliado
Es ideal para embellecer por su aporte de nutrientes como la vitamina E, antioxidantes y ácidos grasos, por ello debes de incluirlo como uno de los indispensable de tu kit de belleza. Descubre cómo sacarle partido:
- Olvídate de las arrugas prematuras, pues posee una cocktail antioxidante que incluye vitamina E, polifenoles y fitoesteroles que bloquean el efecto de los radicales libres que genera la contaminación y que provocan un aspecto apagado. Incluso repara los daños que provocan los rayos solares. Aplica tres gotitas sobre el rostro limpio antes de dormir.
- Limpiador eficiente, puedes usarlo sin miedo a que te tape los poros, ya que es ligero e ideal para disolver los aceites de los productos cosméticos. Incluso es apto para pieles con acné. Proporciona un equilibrio entre humedad y reducción de película grasa a lo largo del día.
- Hidratante, posee ácidos grasos como el omega 3 con un poder altamente humectante, incluso tiene propiedades desinflamatorias, por lo que también se recomienda en brotes de acné, estudios avalan su eficacia.
- Exfoliante, sólo es necesario combinarlo con sal de mar y listo te ayudará a arrastrar las células muertas e impurezas que se acumulan en la superficie cutánea. Lo mejor puede ser ocupado en rostro y cuerpo.
- Evita las estrías en mujeres embarazadas, gracias a su poder humectante y su gran concentración de vitamina K. Se sugiere esparcir mediante un suave masaje dos veces al día para obtener favorables resultados.