Es muy frecuente escuchar, no logro meditar me quedo dormida. Sin embargo, sería una buena idea que la considerarás en tu vida diaria, no te quitará mucho tiempo y al contrario te beneficiará, ya que ha demostrado efectividad en el manejo de estrés en el trabajo y para tratar trastornos emocionales o adictivos.

Al meditar crearás un espacio de claridad y contención dentro de ti sin esperar que los eventos externos sean los causantes de tu estabilidad y salud emocional. Con base en la habilidad de generar conciencia plena sobre tu cuerpo y mente, podrás vincularte con tus procesos cognitivos.

¿Cómo meditar?

El Maestro Eduardo Herrera, especialista en culturas del Himalaya, brinda algunos consejos para lograrlo:

  • Una de las formas más prácticas y simples de meditar es encontrar un espacio silencioso y sentarte de una manera cómoda ya sea en el piso o en una silla.
  • O hacerlo recostada, aunque existe el riesgo de quedarte dormida, que no sería lo ideal.
  • Comienza observando tu respiración, imagina que llega hasta la parte baja de tu ombligo y sostén el aire por un par de segundos antes de comenzar a exhalar. Para ayudarte en este ejercicio imagina una pequeña esfera luminosa de cristal que está en la punta de tu respiración que baja al inhalar al área del ombligo y sale a medio metro frente a ti al soltar el aire.
  • Una vez que te familiarices con esta técnica practícala por cinco minutos, al menos tres veces al día.
  • Después puedes continuar con la siguiente secuencia de meditaciones.

Siguiente nivel

Esta meditación es muy práctica para ayudar a relajarte incluso sanar órganos específicos.

  • Ahora imagina que vas a respirar a través de tus órganos o partes de tu cuerpo.
  • Comienza por pensar que respiras con toda tu cabeza y que al sacar el aire tu mente brilla como un foco incandescente y al inhalar esta luz se vuelve más tenue.
  • Practícalo por al menos una semana y luego enfócate en la “respiración por los ojos” y piensa que son los ojos los que respiran.
  • Continua por tu corazón, y sigue al área del estómago completo.
  • Puedes incluir otras partes del cuerpo como tu nariz, oídos etc., lo importante de la meditación es crear tu propio espacio y gradualmente podrás ver los beneficios que trae a nivel emocional, incluso físico.