De acuerdo con un artículo que leí las personas con un coeficiente intelectual alto (IQ), los llamados geeks o nerds, son más exitosos; pero recientes estudios revelan que a pesar de su elevado IQ, tienen mayores probabilidades de sufrir alteraciones relacionadas con el estado de ánimo.
Éxito asegurado
Está comprobado que las personas que obtienen buenos resultados en las pruebas de inteligencia-IQ son exitosos en el aula escolar y en el desempeño laboral. Incluso tienden a vivir vidas más largas y tienen menos probabilidades de experimentar eventos negativos como la bancarrota.
La otra cara de la moneda
Sin embargo, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Intelligence, donde se realizó una encuesta a los miembro de MENSA (una sociedad que requiere que sus socios tengan 132 por ciento de alto coeficiente de inteligencia), los resultados arrojaron que era probable que sufrieran alteraciones graves como: depresión, trastorno bipolar, trastornos de ansiedad, trastornos por déficit de atención e incluso trastornos de alergias y autoinmunes.
Los resultados de este estudio deben interpretarse con cautela porque son correlacionales. Mostrar que un trastorno es más común en una muestra de personas con coeficientes intelectuales altos que en la población general no prueba que la alta inteligencia sea la causa del trastorno.
Información tomada de Scientific American.