La vida aislada no se fácil para nadie, por ello es importante encontrar actividades que te motiven y que mantengan tu ánimo elevado, para continuar con este estilo de vida que exige “la nueva normalidad”:

  • Date un valor: primero que nada date cuente del potencial que tienes, disfruta de esos pequeños detalles que te hacen única. Si siempre has querido escribir, porque no empezar con un diario. Cuéntate todas las noches, esos momentos que fueron especiales en el día y que lograron que dibujarás una sonrisa en tu rostro. 10 minutos, bastarán para iniciar con el experimento. No sólo recordarás lo buena que eres, también te servirá de terapia.
  • Cuida tu piel: recuerda que siempre requiere sesiones de terapia especializada. Puedes empezar al aplicar una mascarilla a tu cabello, que por cierto se encuentra muy reseco de las puntas. O es momento de cepillar tu cuerpo en seco, antes de meterte a la ducha. No sólo conseguirás que luzca radiante al eliminar las células muertas, también optimizarás el flujo sanguíneo y optimizarás el sistema inmune. Conviértela en una tarea diaria.
  • Mantente activa: un reciente estudio encontró que puede ser la clave para evitar la depresión. ¿Qué tal si empiezas con una sesión de estiramientos? Una buena idea es realizarlos al terminar tus labores de oficina. Sentirás que las tensiones te invaden.
  • Medita: últimamente no puedes dormir bien, pues la meditación es una gran aliada ya que logra reducir los niveles de ansiedad. Incluso puedes levantarte y relajarte en vez de contar borregos. Basta buscar un video que te guie suavemente por la meditación. Aunque lo ideal es convertirlo en parte de tus rutinas diarias.

Como siempre lo digo, pequeños detalles son la clave para crear grandes cambios y disfrutar de la vida.