Es una realidad no siempre podemos tener el mejor ánimo, sin embargo, si tratas puedes tener más días buenos que malos con sólo mantener tu salud mental en óptimas condiciones. Lo que se traducirá en un día más productivo y te alejarás del estrés también.

Así que si estás lista, comencemos:

  • Nunca salgas de la cama sin estirarte como un gato y dar las gracias por un nuevo día. Puede sonar cursi, pero empezarás el día con el pie derecho y no con el izquierdo, como se dice cuando no tienes un buen día.
  • Toma un suplemento de magnesio que te ayudará a combatir la fatiga, optimizará tus funciones cerebrales y reducirá la producción de la hormona del estrés. Incluso es un aliado para disminuir los dolores musculares que provoca una ardua sesión de ejercicios y mejor la calidad del sueño.
  • Si durante el día te sientes tensa, cierra la puerta de tu oficina y realiza la postura del niño. Sólo arrodíllate, lleva tus glúteos hacia tus talones, mientras estiras tu columna hacia el frente y tocas con las manos estiradas el piso. Respira profundamente cinco veces. Te olvidarás de la tensión el cuerpo y la mente.
  • No dejes que los pensamientos negativos te dominen, lo que ocurre por lo regular en tu mente y la de todos. Ante un escenario nada promisorio, pregúntate que es lo peor que podría ocurrir, te aseguro que el mundo no se acaba en ese instante y puedes visualizar la situación desde un perspectiva diferente.
  • Prueba a preparar un batido con leche y cacao, que posee un fitoquímico conocido como feniletilamina, que pertenece al grupo de las endorfinas que ejerce un efecto estimulante sobre el cerebro y que levanta el ánimo. Un dato curioso, en un estudio realizado por psicoanalistas en Nueva York detectaron que las mujeres adictas al amor producen grandes cantidades de feniletilamina. Así que atrévete a amar mucho.