¿Sabías que afecta a un 30 por ciento de la población? En efecto,  diversos factores lo desencadenan:

– Dieta pobre en fibra y líquidos, pues en conjunto ayudan a aumentar el volumen y suavizar las heces, por lo que transitan más fácilmente por los intestinos. Sin embargo, en algunos casos el aumento de fibra puede provocar gases y empeorar el dolor abdominal que caracterizan al esteñimiento. No obstante, por lo regular con sólo incluir frutas y verduras, ricos en fibra, se aumentará la frecuencia de las evacuaciones, según varios artículos publicados en World Journal of Gastroenterology.

– El estrés y la ansiedad se confabulan, recuerda que los científicos han descubierto un vínculo entre el sistema nervioso y el sistema digestivo. Ante las constantes preocupaciones suele alterarse el equilibrio de la microbiota intestinal, lo que conduce a estreñimiento y en el peor de los casos obesidad, acorde con información publicada en Scientific Reports.

– Cambios en la rutina, cuando sales de viaje hay alteración en la dieta, los horarios de la comida e incluso se consume menos agua, lo que podría afectar la actividad intestinal, de acuerdo con Harvard Medical School.

– Aguantarse, en efecto, si se genera el impulso de evacuar pero se contiene, es muy probable que se genere un episodio de estreñimiento.

Soluciones precisas

Introducir ciertos cambios en las rutinas habituales, podría ser de gran ayuda para desaparecer el estreñimiento:

– Incluye alimentos ricos en fibra soluble como los frijoles, lentejas, salvado de avena, cebada y chícharos, los cuales generan una pasta gelatinosa que suavizará la consistencia de las heces. Un estudio realizado por University College London, comprobó que reducen hasta un 77 por ciento el estreñimiento crónico.

– Equilibra la microbiota con la ingesta de probióticos, pues se ha demostrado que las personas que sufren de estreñimiento, tienen un desequilibrio de bacterias intestinales, de acuerdo con un estudio realizado por University Hospitals of North Midlands, Stoke on Trent, UK.

– Incluye el ejercicio en tu estilo de vida, pues por lo regular el colón responde a la actividad. Se sugiere una rutina abdominal para tonificar la pared estomacal que en conjunto con el diafragma, juegan un papel crucial en el proceso de defecación, de acuerdo con Harvard Medical School.