Existen múltiples motivos para ejercitarte, descúbrelos y ponte en movimiento, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
- Reduce el estrés: al aumentar la concentración de noradrenalina, una sustancia que logra moderar la respuesta del cerebro ante el estrés, por lo que ayuda a lidiar con las tensiones de una vida agitada.
- Incrementa un estado positivo: se ha demostrado en numerosos estudios que aumenta los niveles de tres neurotrasmisores: serotonina, reguladora de los niveles de ánimo positivos y negativos; dopamina, esencial para encontrar la energía necesaria para resolver problemas, regular el metabolismo y mejorar el ánimo; noradrenalina, participante en la transmisión de mensajes, entre zonas del cerebro, para optimizar la concentración y juega un papel importante en la reducción de la depresión.
- Refuerza funciones del cerebro: datos científicos respaldan que es eficiente, para mejorar la actividad de la corteza prefrontal, que se encarga de habilidades cognitivas. Por lo que asegura la supervivencia de las neuronas, responsables de la memoria y del control conductual. Incluso servirá para que tengas una mejor concentración a pesar de las situaciones estresantes.
- Impulso a la creatividad: no sólo es útil para crear lindos dibujos, también es responsable de la resolución de problemas. Con una sesión de ejercicios se logran beneficios al hipocampo, que provocan impulsos en tu imaginación y conseguirán que seas más eficiente, en la toma de decisiones en el trabajo.
- Evita el deterioro mental: al fortalecer las dos áreas del cerebro susceptibles al envejecimiento, por lo que reduce las posibilidades de sufrir demencia o Alzheimer.
30 minutos de ejercicio diario, lograrán que obtengas los beneficios antes mencionados y también lograrán que mantengas un peso saludable. Conforme adquieras condición, procura al menos realizar una hora de ejercicio.