La emoción puede hacerte empacar todo tu closet, que en conjunto con las técnicas inadecuadas al transportar la maleta generan lesiones en el cuello, hombros y columna.
No es para atemorizarte, más bien es para invitarte a tomar precauciones y evitar inconvenientes que a la larga generen problemas de salud.

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Una serie de tips harán la gran diferencia:
- Actualmente la tecnología ha llegado hasta las maletas y las fabrican con materiales livianos, vale la pena invertir en una de ellas.
- Desde el momento que estés en la tienda arrástrala e incluso cárgala, si se siente pesada, imagínate lo que aumentará con tus pertenencias.
- Elige una con cuatro ruedas giratorias de 360°, para que camine paralelamente a tus piernas, la idea es que no sea un peso para tus brazos y espalda.
- ¿Vas a cargar la computadora? Selecciona un bagpack para transportarla, con tirantes acolchados y correa en la cintura, para distribuir el peso correctamente.
- Cuando empaques piensa, que entre más pesada sea tu maleta mayor probabilidad de lesiones en la espalda.
- Muévela por partes, es decir, al sacarla de la cajuela, jálala y recárgala en el marco, después deposítala en el suelo. Para subirla al compartimiento del avión, colócala en el asiento, respira e ingrésala.
- Siempre que la vayas a cargar abre los pies al ancho de tus hombros y dobla ligeramente las rodillas.
- Asegúrate que tu bolso y equipaje de mano no tengan más del 10% de tu peso corporal.
- Cambia frecuentemente de hombro tu bolsa de mano y trata de llevar una carga liviana.
Sigue todos los consejos y te olvidarás de llegar con el cuello tenso o la espalda contraída al llegar a tu destino.