La emoción puede hacerte empacar todo tu closet, que en conjunto con las técnicas inadecuadas al transportar la maleta generan lesiones en el cuello, hombros y columna.

No es para atemorizarte, más bien es para invitarte a tomar precauciones y evitar inconvenientes que a la larga generen problemas de salud.

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Una serie de tips harán la gran diferencia:

  1. Actualmente la tecnología ha llegado hasta las maletas y las fabrican con materiales livianos, vale la pena invertir en una de ellas.
  2. Desde el momento que estés en la tienda arrástrala e incluso cárgala, si se siente pesada, imagínate lo que aumentará con tus pertenencias.
  3. Elige una con cuatro ruedas giratorias de 360°, para que camine paralelamente a tus piernas, la idea es que no sea un peso para tus brazos y espalda.  
  4. ¿Vas a cargar la computadora? Selecciona un bagpack para transportarla, con tirantes acolchados y correa en la cintura, para distribuir el peso correctamente.
  5. Cuando empaques piensa, que entre más pesada sea tu maleta mayor probabilidad de lesiones en la espalda.
  6. Muévela por partes, es decir, al sacarla de la cajuela, jálala y recárgala en el marco, después deposítala en el suelo. Para subirla al compartimiento del avión, colócala en el asiento, respira e ingrésala.
  7. Siempre que la vayas a cargar abre los pies al ancho de tus hombros y dobla ligeramente las rodillas.
  8. Asegúrate que tu bolso y equipaje de mano no tengan más del 10% de tu peso corporal.
  9. Cambia frecuentemente de hombro tu bolsa de mano y trata de llevar una carga liviana.

Sigue todos los consejos y te olvidarás de llegar con el cuello tenso o la espalda contraída al llegar a tu destino.