¿Sabías que la antigua técnica de la filigrana que se confecciona con hilos de plata y/o oro, totalmente a mano, es heredada de generación en generación? Es un vestigio de la riqueza artística de los orfebres y la cultural de Oaxaca.

Me encanta usarla, pues en cada una de las piezas de filigrana hay una singular sensibilidad que proviene de los orfebres artesanos de Oro de Monte Albán, posee un corazón único. Para su creación sólo emplean utensilios manuales, por lo que adquieren un valor especial.

Extraída de un jardín

La pieza icónica “Del Jardín”, elaborada totalmente a mano, es un fino e impecable diseño de aretes hechos en filigrana que alude la elegancia de un romántico encaje, y busca rendir un homenaje a la mujer de todos los tiempos: a una mamá, una hija, una hermana e incluso una amiga.

¿Por qué elegir Oro de Monte Albán?

Fusiona el pasado con el presente y es considerado uno de los máximos exponentes de la joyería prehispánica en nuestro país, bajo el compromiso de preservar el patrimonio cultural y el arte de la joyería oaxaqueña.

Fabrica reproducciones del tesoro de la Tumba número 7 de Monte Albán, entre otras piezas. Asimismo, comparte la pasión, sensibilidad e ingenio de sus artistas joyeros con emprendedores de todo el mundo que desean conocer más de la cultura de nuestro país a través de cursos especializados.

Más detalles en www.orodemontealban.com