Sol, mar, arena, cloro e incluso aire acondicionado le afectan. Sin embargo, no tiene porqué lucir alborotado, seco y sin vida. Como siempre te digo pequeños detalles logran la diferencia.

Atención personalizada

Cada problema tendrá una solución, te lo aseguro:

  • Aspecto seco: lo ves y lo tocas y parece un estropajo, tal vez el calor del sol lo deshidrato.

Solución: trata de usar lo menos posible la secadora o la plancha y si es necesario estilizar con ellas no olvides aplicar un producto estilizador para que lo proteja. Consumir alimentos ricos en omega 3 también le devolverá la hidratación perdida, encuéntralo en el salmón, chia y frutos secos.

  • Incontrolable por el frizz: conforme avanza el día se esponja sin medida. Los efectos negativos del medio ambiente dañan su barrera natural de protección y por eso se comporta así.

Solución: prueba a aplicar un tratamiento que contenga aceite de Argán, que tiene un gran poder hidratante y reparador, por lo que también es recomendado para reparar las puntas abiertas. Recuerda esparcirlo de medias a puntas después de lavarla. Poco a poco dejará de esponjarse.

  • Tonalidad verde: especialmente se apodera de las cabelleras teñidas en castaños, cobrizos y rubios por el cloro de las albercas.

Solución: para desaparecer ese tono, primero hay que aplicarle una mascarilla con jugo de tomate; prepáralo en el extractor de jugos, esparce de la raíz a la punta sobre el cabello seco y lava después de 20 minutos. Después esparce un poco de aceite de coco, dos o tres gotitas bastarán para que vuelva a lucir radiante.

Por último recuerda lavarlo con productos que sean adecuados para reparar, no olvides el uso de acondicionador a diario. Tampoco lo restriegues mientras lo limpias para evitar que se dañen las cutículas capilares.