Identifícalos y extermínalos sin piedad para que tu cutis vuelva a tener una apariencia radiante y suave.

1 – Células muertas, a lo largo del mes ocurre una renovación celular y con frecuencia las células desechadas se acumulan en la superficie, causando ese aspecto grisáceo e incluso impiden que tus tratamientos de belleza penetren a profundidad.

Solución: es necesario exfoliar para barrer esas impurezas, ¿cómo? Muy sencillo tú misma puedes preparar una fórmula natural. Tritura en la licuadora o procesador dos cucharaditas de avena y mezcla con una de miel; esparce con movimientos circulares y enjuaga después de tres minutos. Ambos ingredientes le brindarán luminosidad y suavidad al mismo tiempo. Realiza una vez por semana.

2 – Estrés, las cargas intensas de trabajo o preocupaciones son culpables del aspecto de pergamino en el cutis. En esos períodos el cuerpo reacciona emitiendo la hormona cortisol en exceso, como una respuesta de alerta y salvación, el problema es que la circulación sanguínea se intensifica en los órganos vitales y no en el rostro.

Solución: un suave masaje relajará los rasgos tensos que provoca la ansiedad y además optimizarás la circulación sanguínea. Prepara un puré con una rebanada de papaya, que posee la enzima papaína desintoxicante y que promueve la renovación celular. Usa para masajear con movimientos ascendentes; transcurridos cinco minutos retira con abundante agua tibia. Te encantará el resultado radiante.

3 – Deshidratación, el aire acondicionado, el sol intenso y una deficiente ingesta de líquidos generan ese efecto apagado en el cutis, pues desequilibran la función de barrera protectora de la piel.

Solución: la mascarilla de aguacate es ideal pues además de humectar, tiene efectos antioxidantes que desaparecen ese aspecto fatigado, disminuye también las pequeñas líneas de expresión. Forma un puré con un cuarto de aguacate y la clara de un huevo. Distribuye del centro del rostro hacia las sienes, recuéstate por 10 minutos para que haga efecto y aprovecha para relajarte. Para retirarla desliza varias veces una esponja humedecida en té de manzanilla. Tu piel volverá a lucir luminosa. Debes saber que esta mascarilla también se sugiere en caso de brotes de acné, por sus propiedades desinflamatorias.