Últimamente me he topado con amigas que sufren este problema de la piel. ¿Sabes sus síntomas? Es una afección cutánea que provoca enrojecimiento, vasos sanguíneos visibles en el rostro, en ocasiones también genera granitos llenos de pus, por lo que puede confundirse fácilmente con el acné.

Signos de alerta

Las personas que padecen esta enfermedad también pueden tener sequedad e irritación en los ojos, junto con hinchazón y enrojecimiento de los párpados. Eso se conoce como rosácea ocular. Con el tiempo, la rosácea puede inflamar la piel de la nariz y la frente, razón por la que estas zonas se ven agrandadas o engrosadas. Esto ocurre con más frecuencia en las mujeres que en los homres, de acuerdo con Mayo Clinic

Los síntomas de la rosácea suelen salir a la luz de vez en cuando y duran semanas o meses para luego disminuir por un período. No obstante, con el tiempo, los síntomas pueden continuar indefinidamente. Existen diferentes tipos de rosácea y el más común de ellos es el que produce el enrojecimiento facial. El enrojecimiento generalmente empieza en la mitad de la cara y se disemina hacia las orejas, el cuello, el cuero cabelludo y el pecho. Es importante acudir con el dermatólogo para que determine si se trata de un caso de rosácea.

Toma medidas para combatirla

Una vez que se detectan los factores que la desencadenan es más fácil controlarla, descubre los agravantes de acuerdo con Mayo Clinic:

  • La luz ultravioleta empeora la rosácea, así que aplícate a diario un protector solar de amplio espectro que bloquee tanto los rayos ultravioleta A como los ultravioleta B y que tenga un factor de protección solar (FPS) de 30 o más y aumente a un FPS de 50 cuando salga al exterior.
  • En el clima frío o ventoso, usa una bufanda o una máscara para esquiar, porque las temperaturas extremas y el viento irritan la rosácea.

Limpia la piel regularmente, evita los productos que contengan alcohol u otros irritantes.

  • No frotes o exfolies la piel con rosácea.
  • Las bebidas calientes, la comida picante, la comida con glutamato monosódico (GMS), el alcohol e incluso el estrés dilatan los vasos sanguíneos.

Soluciones precisas

Los últimos avances logran buenos resultados:

  • Cuando es de moderada a severa, se puede usar un antibiótico oral para combatir la inflamación.
  • Las terapias con láser pueden reducir el enrojecimiento o la dilatación de los vasos sanguíneos. Sin embargo, eso no cura la afección y podría ser necesario repetir los tratamientos.

Es importante acudir con el médico para que valore el problema y el tratamiento a seguir.