Aunque no lo creas el aire gélido, los cambios bruscos de temperatura, al igual que el aire acondicionado típicos del otoño e invierno afectan la piel y la tornan seca, apagada, tirante y en el peor de los casos se forman cuarteaduras.
La naturaleza al rescate
Pero existen algunos remedios naturales para repararla:
- Aceite de coco, además de hidratar tiene poderes antibacterianos. Es ideal para aplicarlo en las manos y labios cuando se encuentran cuarteados. También es un gran aliado para devolverle la suavidad y el brillo al cabello, sólo recuerda aplicar de medios a puntas, tibio y enjuagar de la forma habitual.
- Rocía después de la limpieza facial agua de rosas, además de brindarte energía por su agradable aroma hidratará. También la puedes usar para refrescar el rostro en la oficina o el auto cuando el aire acondicionado está encendido.
- Los labios carecen de glándulas sebáceas y tienen una piel muy delgada por ello se deshidratan fácilmente. Aplica un bálsamo labial que entre sus activos posea manteca de karité, que además actúa como un protector frente a las inclemencias del tiempo.
- El aceite de Argán es excelente por sus propiedades reparadoras. Extiende sobre todo el cuerpo con un suave masaje ascendente.
- Evita el uso de agua caliente en la ducha o la limpieza facial para evitar el aumento de la resequedad.
- Recuerda exfoliar en seco la piel de todo el cuerpo dos veces por semana, además de retirar las células muertas e impurezas activarás la microcirculación sanguínea y provocarás que se vea luminosa. El cepillo debe ser de cerdas naturales, omite el área del busto y del cuello, ya que son muy vulnerables.
- Bebé muchos líquidos, limita el consumo de alcohol.
- Incluye en tu dieta alimentos ricos en omega 3 como los frutos secos y el salmón con poderes antioxidantes que regeneran y protegen de los disparos externos de la contaminación.