Los días fríos no son los mejores para brincar fuera de la cama, más bien te invitan a quedarte en la cama. Pero, no todos los días es posible hacerlo. Sin embargo una rutina matutina salpicada de optimismo obrará milagros en tu día a día.
Así que saca tu varita mágica como yo y trabaja en esos hábitos, pronto se convertirán en una rutina que logrará que tomes mejores decisiones a lo largo del día:
- Al salir de la cama, tiéndela rápidamente. Al ayudar a que tu espacio empiece a entrar en orden conseguirá que te sientas de mejor ánimo. Incluso cuando vuelvas por la tarde a casa, sentirás que puedes dormir en un espacio despejado. Además al cumplir tu primera actividad, te animará a tener una gran lista de tareas terminadas al final del día.
- No revises tu teléfono inmediatamente, definitivamente no es tu mejor idea. Con sólo oprimirlo ese dispositivo tendrá la capacidad de alterarte si ves una noticia nada agradable en redes sociales o un mensaje de tu jefe, que puede esperar a que salgas de casa. Una vez que te conectes al teléfono, será difícil que te conectes con tu bienestar. Es difícil, pero yo lo hago, lo reviso una vez que termino de hacer ejercicio y me permito disfrutar de esos momentos conmigo a solas.
- Anota en un diario tres cosas por las que des gracias en ese día y anota tres objetivos que desees cumplir en esa jornada. No sólo te pondrá en contacto con tus emociones, también te facilitará organizarte o establecer metas para cumplir contigo misma.
- Invierte en tiempo en tu rutina de belleza, para tratar con tu delicadeza tu piel mientras aplicas una crema, disfrutar de ese masaje mientras deslizas el tratamiento anticelulitis por tu cuerpo y para que el peinado sea de tu agrado. Está comprobado científicamente que si te sientes incomoda con el peinado, tu estado de ánimo no será el óptimo a lo largo del día.
- Escuchar música mientras preparas tu desayuno, te conectará con el optimismo.
No lo pienses más y en marcha.