Inclúyelas en tu régimen nutricional y olvídate de la inflamación, estreñimiento, gases e incluso obtén más beneficios.
– Manzana, posee una combinación de antioxidantes reductores de los daños que ocasionan los radicales libres, contiene tantos como los que se encuentran en 1500 mg de vitamina C, de acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Cornell en Ithaca Nueva York. Cuenta con fitoquímicos como los flavonoides y los carotenoides, que ayudan a alimentar a las bacterias adecuadas para mantener equilibrada la microbiota. Su alto contenido de vitamina C, ayuda a optimizar el sistema inmunológico y la resistencia a las infecciones bacterianas. Incluso reduce el estrés oxidativo y la inflamación en el cuerpo.
– Arándanos, se les denomina el súper alimento por su gran concentración de fitoactivos, como las antocianinas que suprimen la inflamación, lo cual aumenta la secreción de insulina y reduce la digestión de los azucares en el intestino delgado, que genera efectos antidiabéticos. Son ricos en prebióticos que sirven como alimento para los probióticos, por lo que contribuyen a mejorar la cantidad de bacterias saludables en el intestino, de acuerdo con un estudio realizado por Plants for Human Health Institute, North Caroline State University.
– Limón, posee un fibra soluble conocida como pectina, que ha demostrado su eficacia para mejorar la microbiota intestinal y retrasar la digestión de azúcar en la sangre, según informes del estudio Effects of dietary fiber and its components on metabolic Health, realizado por el Department of Human Nutrition, University of Kansas. Pero, para que sea eficiente debes comer la pulpa, pues el jugo no genera los beneficios antes mencionados.
– Granada, los científicos de la Universidad de Louisville demostraron que es rica en urolitina A, un compuesto que protege contra las enfermedades intestinales que alteran negativamente la microbiota; lo logra porque tiene un efecto antiinflamatorio y antioxidante.