Las transacciones todavía pueden generar desconfianza debido a factores como la incertidumbre y la protección de datos, explica Ángel Sahagún, CEO y fundador de albo, el aliado financiero digital que te permite tener libertad sobre tus finanzas, de manera fácil y segura. Para que no temas,  sigue estos cuatro sencillos tips para garantizar una compra en línea transparente, segura y confiable:

  1. La conexión adecuada, evita comprar conectado a una red WiFi pública. Por lo general, las redes abiertas tienden a ser más vulnerables al robo de información, derivado de sus pocas barreras de seguridad. Es importante llevar a cabo las conexiones a través de dispositivos con antivirus actualizado o herramientas de detección de software malicioso y de protección de información sensible.

2. Verifica el sitio, revisa a detalle la información de la tienda, sitio o vendedor. De dónde es, qué datos fiscales proporciona, dirección, formas de pago, política de devoluciones e incluso reseñas de otros compradores. Asimismo, evita las ofertas que lleguen por email, mensajes en Whatsapp o redes sociales, ya que pueden llevar a sitios no confiables. Finalmente, asegúrate que la dirección del sitio (URL) comience con “https://”, lo cual indica que es seguro.

3. Al momento de pagar, antes de ingresar los datos de tu tarjeta, comprueba la presencia de un pequeño candado cerrado en la ventana del navegador y nunca selecciones la opción “Recordar contraseña”, sobre todo si te conectas desde un dispositivo público. Si la página presenta retrasos, no des “refresh” y evita colocar tus datos dos veces hasta que verifiques que no se ha realizado el cargo.

4. Tras la compra, confirma y guarda la información de la compra, la cual te ayudará en caso de alguna aclaración. También, ten a la mano o imprime el comprobante. Además, si te es posible escribe una reseña o comentario sobre tu experiencia, esta práctica puede ayudar a otros clientes para decidir en su proceso de compra y verificar la confiabilidad del sitio; tomando en cuenta que el comprador mexicano está cada vez mejor informado, pues, en promedio, consulta 5 fuentes de información antes de decidir comprar algún producto o servicio.