Como lo lees, este sencillo ritual de belleza no sólo logrará que la piel de tu cuerpo se vea radiante, también ofrece otros frutos:
- Elimina las toxinas, al masajear remueve nódulos linfáticos y optimiza el sistema linfático, que evacuará líquidos y lo que el cuerpo ya no necesita.
- Optimiza el flujo sanguíneo, al mejorar esta función corporal aumenta el suministro de oxígeno y nutrientes a las células para eliminar desechos metabólicos, con lo que se reducen las probabilidades de sufrir de venas varicosas.
- Reduce la aparición de celulitis, es el resultado de agilizar la circulación y desecho de toxinas.
- Actúa como una exfoliación, al barrer las células muertas y destapar los poros, lo que facilita la penetración de productos hidratantes y tratamientos.
- Disminuye la flacidez, pues favorece la tonificación de los músculos.
- Alivia la tensión corporal que genera el estrés.
Cómo hacerlo
- Es necesario usar un cepillo de cerdas naturales.
- Aplicarlo sobre la piel seca, antes de entrar a la ducha.
- Iniciar con movimientos circulares ascendentes desde los pies hasta llegar al cuello.
- Al llegar al abdomen realiza un círculo en la misma dirección que las manecillas de un reloj.
- Debes omitir el busto.
- Durante 15 días efectúalo a diario y después cada tercer día.