En efecto, no sólo puedes crear deliciosos postres y bebidas con este elixir de los dioses, también puede ayudarte a cuidar la piel de tu cuerpo. Se ha comprobado que puede ser un aliado de belleza pues evita que las células se estropeen por la exposición al aire, calor y luz, por lo que se le considera un eficiente antienvejecimiento. Es una fuente de ácidos grasos Omega 6, que promueven la renovación celular y humectan la piel. Sus propiedades antiinflamatorias disminuyen el enrojecimiento causado por la irritación.
Lo mejor es que tu puedes preparar en casa algunas mascarillas para gozar de sus beneficios:
Exfoliante corporal
Mezcla ¼ de taza de cacao en polvo con cuatro cucharaditas de aceite de coco orgánico, hasta obtener una ligera pasta. Aplica sobre la piel seca, con movimientos ascendentes desde los pies hasta el cuello. Continua con un suave masaje circular en todo el cuerpo, para remover células muertas y asperezas, enjuaga con abundante agua tibia. Úsalo una vez por semana para suavizar e iluminar.
Desinflamante
Es ideal cuando el cutis que se ha irritado por exposición prolongada al sol. Combina una cucharadita de cacao en polvo, una cucharadita de miel y ½ cucharadita de leche. Toma con la yema de los dedos y esparce del centro del rostro hacia las sienes, incluso la puedes aplicar en el cuello. Deja que actúe por 15 minutos y enjuaga con agua tibia. Notarás como baja el enrojecimiento.
Suavizante
Con el uso de sandalias los pies se tornan ásperos, para eliminar ese aspecto combina dos cucharadas de leche en polvo, dos cucharadas de cacao y un chorrito de yogur natural. Frota suavemente en tus pies, especialmente en las plantas, por dos minutos enjuaga con agua y notarás la gran diferencia.