Hacerlo a diario, no sólo es ideal para conservar un peso adecuado, también se obtienen otros beneficios, entre los que destacan, la salud del corazón, una mente relajada y un bienestar en general.

Sin embargo, no sólo es vital ejercitarse para alejarse del estilo de vida sedentario, también es necesario integrar ciertos hábitos tras la práctica para permitir al cuerpo que se recupere y evitar el agotamiento.

Acciones precisas

¿Quieres saber cuáles son las estrategias aliadas?

  • Estiramientos, al realizar movimientos en corto, tienen un efecto relajante muscular y aportan un cierre mental, además facilita la recuperación de tus músculos.

  • – Baños Fríos, una dinámica y corta ducha fría permite una mayor circulación a la sangre, produce una mayor carga de oxígeno a los órganos principales y a los músculos. Al término tu piel se estirará y buscará la tonificación.
  • – Relajación Mental, una pequeña rutina de yoga o meditación tras el entrenamiento te liberarán del estrés y tensión generadas con las actividades físicas.

    – Hidratación, prioriza el consumo de electrolitos perdidos, de acuerdo con la intensidad del esfuerzo físico hay que privilegiar la hidratación como mínimo medio litro de agua.
  • Nutrición adecuada, el consumo de carbohidratos complejos y la proteína propicia al desarrollo muscular deseable; sin embargo, siempre hay que acudir con un especialista para atender las necesidades y objetivos individuales de cada cuerpo. Evita los carbohidratos llenos de azúcar.
  • Reafirma, con thermogeles que utilizan la compensación frío calor con la finalidad de reafirmar la piel. Torongia Gel Corporal Reafirmante® te permitirá una absorción más rápida, con hidratación a la piel sin manchas en la ropa de manera que maximizarás tus resultados.
  • Descanso, indispensable para la recuperación muscular y regeneración del tejido. El sueño nocturno es ideal para conseguirlos.