Adicional al lavado de manos, no tocarse el rostro y mantener la distancia social frente al COVID-19 es vital mantener un sistema inmunológico fuerte para evitar infectarse. ¿Sabes cómo fortalecerlo?

“Aunque cada población en cada país tiene particularidades genéticas que la hacen responder de manera diferente a un padecimiento, sabemos que el sistema inmunológico será el responsable en gran parte de la respuesta ante un agente invasor en el organismo”, comenta el Dr. Víctor Hugo Córdova, Secretario General del Consejo de Medicina Interna de México.

El especialista refiere que el cuerpo resiente cuando alguien duerme mal, tiene una alimentación deficiente, no realiza la actividad física mínima o tiene emociones y estrés desbordados. Por ejemplo, se sabe que en una cuarentena hay efectos colaterales: la población tiende a subir de 5 a 10 kilos de peso, aumenta el número de embarazos, así como la ansiedad y la depresión.

Medidas eficientes

Seguir ciertos hábitos puede ser una diferencia positiva y aliada de las defensas:

Alimentación

Es fundamental cuidarla:

  • Como regla general se recomienda consumir más proteínas, como cacahuate, leche, pollo, avena, huevos.
  • Disminuye los  hidratos de carbono que proporcionan refresco, harinas, papitas, pastas y tomar al menos dos litros de agua.
  • Frijoles y chícharos son fuente de hierro y zinc, que refuerzan el sistema inmunológico, su contenido de vitamina B6 ayuda a generar glóbulos blancos contra las infecciones.
  • Al consumir pescado se accede a una fuente de vitamina D, que ayuda contra bacterias y virus.
  • Elige de dos a cuatro  frutas o verduras ricas en vitamina C.
  • De igual forma, el estado de la microbiota intestinal será fundamental, misma que se puede fortalecer con el uso de suplementos con probióticos.

Ejercicio

La Organización Mundial de la Salud dice que 30 minutos diarios son suficientes, pero dependerá de la edad. Las alternativas son muchas: subir o bajar escaleras, seguir tutoriales de ejercicio o simplemente caminar a buen ritmo.

Descanso

Durante el sueño el cuerpo continúa trabajando, se reparan células, se eliminan toxinas, se refuerza nuestra memoria. Dormir poco o nada tiene consecuencias de largo plazo para la salud e impacto negativo en el bienestar psicológico. Su falta hace al cuerpo susceptible a enfermedades crónicas como diabetes y  obesidad. Es clave acostarse y levantarse a horas establecidas para habituar al cuerpo, enseñarlo a descansar bien. Un poco de relajación previa ayudará.

Piensa positivo

Es momento de retomar pasatiempos como jardinería, baile…el cuerpo y la mente deben estar ocupados en cosas productivas para olvidarse del temor, ya que éste también  inmunodeprime, teniendo como consecuencia baja en las defensas.