¿Sabías que los cambios estacionales están asociados a la migraña? De acuerdo con The Johns Hopkins University, cuando hay cambios en la temperatura, el clima, la presión, el viento, las nubes, el polvo e incluso precipitaciones, es probable que aparezca este dolor punzante en la cabeza.

Hay más factores relacionados con el invierno, que suelen desencadenar una migraña:

  • Días más cortos y noches más largas.
  • Alergia estacional.
  • Trastorno afectivo estacional.
  • Interrupción en los patrones del sueño, como el que ocasiona el cambio de horario.

Los cambios en la presión atmosférica, desencadenan sistemas de baja presión, son comunes en esta temporada del año, constituyendo un factor de riesgo para las personas que padecen migrañas.

Es muy similar a lo que les ocurre cuando viajan en avión, al experimentar cambios climáticos y la presión atmosférica, alteran los vasos sanguíneos, provocan insuficiencia de oxígeno y generan dolor en ciertas áreas del cerebro.

Es probable que experimentes una falta de motivación, ante los días con menos sol y una mayor oscuridad, los cuales ocurren frecuentemente conforme transcurre el otoño. Por eso es que te sientes más letárgico, sin motivación y hasta deprimido. Sin lugar a dudas en conjunto pueden detonar un episodio de migraña.

Asistencia precisa

Para reducir al mínimo las probabilidades de una migraña, considera prestar especial atención a los siguientes hábitos:

  • Procura cuidar tus patrones de sueño, con el cambio de horario, es probable que necesites dormir más.
  • Aprovecha la luz matinal para dar un paseo y dejar atrás esa sensación letárgica, que produce la oscuridad.
  • Trata de abrir las cortinas, si estás en casa realizando home office. Incluso te brindará un mayor soporte emocional, que las luces artificiales y elevará tu sistema inmunológico.
  • Conserva una rutina de trabajo, te mantendrá motivado a lo largo del día.
  • Evita el exceso de alcohol, quesos maduros y chocolate, que en algunos casos son detonantes de migraña.
  • Integra en tu dieta alimentos ricos en omega 3, que disminuyen la inflamación. Encuéntralo en salmón, aceite de oliva, aceitunas, chía, nueces y aguacate.
  • Restringe los alimentos ricos en carbohidratos, como los panes procesados, así como los azúcares provenientes de bebidas gaseosas, jugos envasados y dulces, ya que sólo te brindarán confort momentáneo y producirán inflamación.