No sólo te permite oxigenar los pulmones, también puede convertirse en una útil herramienta para tomar una pausa en el día y reducir los niveles de estrés. Parece algo increíble ¿no? Tan solo aspirar y expirar pausadamente logra reducir los niveles de ansiedad y te permite continuar tu día con nuevos bríos y una perspectiva más calmada.

Es verdad, la respiración es una aliada de la relajación por ello es utilizada en la meditación, yoga, tai chi e incluso en los pilates para brindarte calma y llevarte a vivir el presente.

Pero, no sólo ofrece beneficios al ejercitarte, también otorga que mejores en otras habilidades como:

  1. Reduce los niveles de presión alta, de acuerdo con un estudio los participantes que practicaron a realizar respiraciones lentas por un minuto durante un mes, lograron mantener un ritmo cardiaco más consistente. Lo que beneficio su corazón.
  2. Mejora tu estado de ánimo, tal vez nunca lo has notado conscientemente, pero deberías. Si te detienes y respiras por unos segundos, en un día estresado te sentirás mejor, es un hecho comprobado en un estudio realizado entre estudiantes de la Universidad de Catania en Sicilia, quienes además notaron una reducción de los niveles de estrés.
  3. Un pequeño suspiro, es hábil para reducir la tensión psicológica, cuando tus pensamientos rondan una y otra vez algún problema. Así que no lo pienses más y a suspirar.
  4. Cuando te ejercitas al aire libre, no sólo oxigena, también actúa como un escudo frente los radicales libres que se generan por el esfuerzo y hasta la contaminación.
  5. Tras una rutina extenuante de ejercicio, las repetidas respiraciones profundas, que requieren inflar el abdomen mientras aspiras y oprimirlo al expirar, calman y estabilizan el ritmo cardíaco. Son excepcionales para terminar.
  6. En el trabajo te ayudarán a mejorar tu capacidad de concentración, evitan que te disperses e incluso permiten que sobrelleves mejor las cargas de trabajo extenuante al reducir la reactividad emocional.